A todos nos gusta cómo nos mima MaMá cuando volvemos a casa. Va a hacer la compra para nosotros. Elige lo mejor. Cocina con muchísimo cariño. Y nos recibe, atiende y despide con la atención más entrañable.
Así te trataremos en La MaMá Restaurante, un rincón de Salamanca que abrió en 2015 en el distrito de Chamberí en Madrid; lleno de tranquilidad, que te cuida como lo hace MaMá, elige sus mejores recetas y les da un toque renovado.
Marcos Toranzo se convierte en el chef de La MaMá después de haber estudiado en la escuela Luis Irízar de San Sebastián y haber trabajado en la misma ciudad vasca, en el Ermitaño de Benavente (una Estrella Michelín) y en los restaurantes Goizeko Wellington y Pimiento Verde de Madrid.
María Brufau asume el puesto de jefa de sala y sumiller en La MaMá después de una vida dedicada a la atención al público. Ha trabajado en los restaurantes Puerta de Madrid y Lakasa de César Martín, y se ha formado en hostelería en la especialidad de sumiller.
En Alejandro el trato personal, el mimo en cada servicio y cuidar el mínimo detalle es pura vocación. A él su MaMá siempre le ha tratado de una manera especial y su objetivo, casi obsesivo, es que tu también te sientas tan especial cuando visitas La MaMá.
Para César la cocina y la hostelería es su vida. Es la mano derecha de Toranzo en cada servicio, el complemento ideal. Con él nada es cuestión de azar. Cuidadoso, atento, minucioso hasta la extenuación y siempre con los cinco sentidos despiertos para que todo salga de cocina, como a MaMá le gusta.
Excelente el menú degustación con un conjunto de platos realmente interesantes.
Una ensalada de tomate con mojama, una ensaladilla rusa (la mejor que hemos comido!), un crujiente de langostino, pulpo a la brasa y en nuestro caso una merluza con tirabeques con salsa de puerro, carrileras en salsa de trufa y para rematar la faena un postre una crema de plátanos con helado de violetas. Todos los platos excelentemente cocinados y servidos.
Una verdadera joya y un gran descubrimiento en una de las callecitas de nuestro barrio. Atención excelente, ambiente agradable y platos que son una delicia tanto en sabor como en presentación.
Probamos la ensaladilla, la tortita de bacalao, langostinos y presa ibérica. No podría decir cuál estaba mejor. Los postres otra locura: la tarta de queso y el cremoso de plátano. Sin duda volveremos y lo recomendaremos porque se nota la pasión y las ganas de hacer las cosas bien de todo el equipo.
Ya sabes lo contenta que se pone MaMá cuando la llamas
La MaMá elabora sus recetas con producto de temporada
